Una cosa es la ansiedad y otra son los síntomas concomitantes a la ansiedad. Los síntomas de la ansiedad abarcan diferentes niveles: plano físico, plano emocional y psíquico. Por diversas razones, pueden variar de una persona a otra, en función de factores genéticos y otros.
He aquí algunos síntomas habituales de la ansiedad:
Boca seca. Bochorno. Cefaleas. Dificultad para tragar. Dolor estomacal. Dolor u opresión en el pecho. Entumecimiento. Hipertensión. Impaciencia. Incapacidad para dormir o experimentar períodos de falta de sueño. Incapacidad para pensar de forma enfocada, concentrarse o recordar cosas. Mareos. Miedo o preocupación extrema por el pasado o futuro. Nerviosismo. Palpitaciones cardiacas. Pena. Respiración rápida y superficial que puede provocar una insuficiencia respiratoria. Sensación de hormigueo. Sensación de tener la mente acelerada. Sentirse “al borde de tener una crisis”. Sudoración. Taquicardia. Mareos visuales.
La Acupuntura/Moxibustion da una buena respuesta a la ansiedad al regular el flujo de energía en el cerebro, el hígado y el corazón, tres órganos muy implicados en los fenómenos ansiosos. No solo ayuda en la ansiedad, pero también en todos los síntomas asociados.
En todos los casos, es vital determinar el síndrome detrás la situación ansiosa, para poder diseñar una estrategia individualizada del paciente. Esto se determina a la primera consulta en clave de medicina china (MTCH). Un buen diagnóstico es la base del éxito de la terapia acupuntural.
No acepte que un acupuntor te estimule los puntos, sin establecer, previo y claramente el diagnostico detrás de tu ansiedad.
La Acupuntura no tiene los conocidos efectos segundarios y iatrogénicos de las terapias químicas, que modifican los patrones del funcionamiento cerebral, y son potencialmente peligrosas a medio y largo plazo.
Dr. Apollinaire D.
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